El fin de semana del 7 al 11 de agosto, el festival andaluz Dreambeach Villaricos volvía a recibir a miles de fans de la electrónica dispuestos a disfrutar del mejor ambiente y de las actuaciones de un selecto grupo de artistas procedentes de cada parte del mundo y que son números 1 en sus géneros. Con otra edición finalizada contada como éxito, con un discurso sin graves contratiempos ni incidencias y con un total de 160.000 dreamers que disfrutaron de lo lindo del paraíso de la electrónica en España, Dreambeach volvió a demostrar por qué es uno de los macrofestivales más afamados y exitosos de toda Europa.
Un año más, desde HouseAndujar no queríamos perdernos el que es para nosotros el evento número 1 de música electrónica en España, por ello que decidimos asistir en la jornada del viernes 9 de agosto, donde actuaciones estelares como las de Don Diablo, Adam Beyer, Paul Kalkbrenner, Loco Dice, Steve Aoki y los geniales takeovers de I Am Hardstyle y de Disciple. se postulaban como grandes protagonistas de la noche, en los 3 geniales escenarios que tenía el festival en su recinto de conciertos: Mainstage, Dreams Tent y Open Air.
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La jornada musical (dejando a un lado la programación de los escenarios de la zona de acampada, que desde media mañana habían amenizado a los dreamers) comenzaría a las 20:00 de la tarde con una actuación que de lejos se veía venir que sería de las mejores del festival. El alemán Paul Kalkbrenner ofreció durante dos horas un exquisito Live en el Mainstage donde los sonidos Tech más suaves y melódicos daban inicio a una jornada sublime. Con un aforo bastante respetable desde primer momento, el alemán progresaba en su set a la vez que el aforo ganaba presencia y bailaba a ritmo de los grandes hits de Paul, quien en los momentos finales brilló con luz propia gracias a temas como Aaron, Feed You Head o su mítico Sky & Sand.
Respecto al Mainstage cabe destacar que con unas enormes dimensiones y una forma piramidal fue uno de los grandes atractivos de un público que vio pasar por el mismo a geniales artistas que se veían acompañados por una puesta en escena audiovisual espectacular que se verían complementados de cañones de confeti, humo y fuego cuando cayese la noche.
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Con unas muy buenas vibraciones sobre el público y con la noche ya cayendo sobre Villaricos, el neerlandés Sam Feldt era el que tomaba el relevo para hacer bailar al público con su particular estilo. Sam regresaba a lo grande a Dreambeach (tras su paso por el festival en 2015 donde fue una de las grandes revelaciones) centrado en subgéneros EDM como el Future House y Future Bounce, que hicieron cantar y saltar al público junto a diversos MashUp, que dejaban algunas de las canciones más conocidas del momento y otros clásicos del EDM, al mismo tiempo que el escenario principal dejaba ver todo su potencial.
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Simultáneamente, el Open Air comenzaba a rugir de la mano de Benny Page, quien inauguró un Digital Set muy especial al que más tarde se unirían Mad Division y Morodo, haciendo que el jungle más gamberro y agresivo tomase presencia en un escenario que es seña de identidad de Dreambeach. A su vez, Dreams Tent, o como muchos lo denominan el »carpazo», despertaba de la mano del inglés Steve Lawler, quien conjugó muy bien el House con ritmos Techno dejando claro el gran despliegue auditivo con el que contaba este sensacional escenario.
Cerca de la medianoche el escenario principal recibía a Fedde Le Grand, uno de los grandes nombres del EDM de la última década, quien desde el primer momento hizo bailar al público con su característico sonido. Ritmos Groove combinados con toques melódicos y con toques Bass House, reflejados en temas propios (Skank, Keep On Rising, Coco’s Miracle, Like We Do, 1234…) y de otros productores como Dannic, Curbi o Avicii (quien tuvo su respetuoso homenaje con él, al igual que sucedería con Sam Feldt y con las 2 siguientes actuaciones en el Mainstage) hacía que el público no parase ni un segundo en una actuación de esas que siempre gusta ver y que dejaría todo listo para uno de los artistas más demandados de toda la noche.
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Precisamente el Bass House era el que sonaba con fuerza en esos mismos momentos en el Open Air. El británico Holy Goof ofrecía su energía y frenetismo en un Bass House más rápido de lo normal y que define a la perfección su género, el cual ha evolucionado desde un dusbtep muy agresivo. El momento clímax del set llegó -como no- con su afamada remezcla al Gods Plan de Drake, con el que el público enloqueció.
Con un sonido inconfundible y totalmente distinto al resto se encontraba el alemán Boris Brejcha bajo su máscara veneciana repartiendo dosis de su afamado High Tech Minimal en Dreams Tent. Dreambeach había hecho saber que este escenario rendiría homenaje al misticismo, tenebrosidad y oscuridad de Notre Dame, algo que cumplieron a rajatabla. La magia que derrochaba la carpa se veía perfectamente en cada beat que desplegaba un Boris Brejcha que repartió su dosis particular de buena música con temas clásicos como Hashtag, Angel In The Sky o Purple Noise así como su nuevo Happinezz.
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Con la noche ya adentrada en Villaricos, el neerlandés Don Diablo aparecía en escena entre los vítores y el clamor de un público que un año más pudo disfrutar de un artista que lleva varios años en constante crecimiento. Erigido como uno de los mejores djs y productores de todo el mundo, Dondi ofreció lo mejor de su Future House en una versión muy melódica del mismo con temas diversos como Anthem, Momentum, Heaven To Me, Save a Little Love, I Got Love, King Of My Castle, y otros trabajos recientes como The Rhythm o Fever. Tras un set sublime donde dejó claro que atraviesa su mejor momento, Don Diablo se despedía (momentáneamente) con Levels de Avicii de un público que ha sabido valorar el talento del neerlandés todos estos años.
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Desplazándonos al Open Air de nuevo hay que destacar que a la vez que comenzaba Dondi en el Mainstage, Dimension lo hacía en el escenario bass por excelencia. Con unos temas dnb más melódicos y con gran seriedad a los platos, el británico dejaba todo listo para la llegada del neurofunk más agresivo, el cuál arribó con la formación SaSaSaS. Con un despliegue enérgico muy alto, los ritmos a 87 BPMs por minuto (o 174, según se mire) -quizás algo más en algunos momentos- hacían que el público lo diese todo justo antes del inicio del takeover que, sin menospreciar las actuaciones que habían tenido lugar hasta el momento, sería el gran protagonista sobre este escenario.
En ese periodo de tiempo se pudo ver como la carpa siguió en crecimiento musical y en aforo con la llegada de The Martinez Brothers, que irrumpieron con su particular estilo en torno a un Techno con mucha influencia del Deep House. Más tarde, la atmósfera musical se prolongaba con el alemán Loco Dice, quien endureció un poco el sonido y celebró por segundo año consecutivo su cumpleaños en Dreambeach haciendo mover el esqueleto al público con un set muy bailable y rompedor de principio a fin.
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A las 3:00 de la noche llegaría el turno de la gran estrella EDM del festival. El norteamericano Steve Aoki sorprendió a propios y extraños en una actuación que fue la que contó con un mayor aforo durante la jornada. Nuevos trabajos e Ids (como su nueva colaboración con Timmy Trumpet), hits EDM como Mammoth, Split, I Could Be The One, Crowd Control y temas clásicos del dj como Boneless, Khaleesi, Azukita, Pursuit Of Hapinnes o What We Started (momento en el que Don Diablo reaparecía en el Mainstage junto a Aoki), se sucedían bajo una lluvia de confeti que caía sobre un público que no dejaba de saltar y cantar en ningún momento.
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Fuera de lo musical destacaba el despliegue de sus visuales donde Aoki jugaba con su propia figura y con series reconocidas como GOT, Pokemon o La Casa de Papel, con las que ofrecía una gran interacción con el público, el cual esperaba con hype y ganas el momentazo de la actuación de Aoki. Tras varios amagos que generaban aún más hype (en esto Aoki es uno de los mejores del mundo) el Cake Face comenzaba a sonar y decenas de tartas eran lanzadas por el propio dj sobre un público que llegaba preparado a la ocasión con carteles personalizados. Amado por sus seguidores y ninguneado por sus haters (The Martinez Brothers postearon algunos vídeos mostrando incredulidad ante el momento de las tartas), Aoki se despedía a lo grande dejando grandes sensaciones entre su público.
A las 4:00 de la noche el Dubstep más purista y agresivo se daba cita en el Open Air de la mano de los chicos de Disciple. uno de los sellos Bass más importantes del mundo y que ofrecería un takeover de nada menos que 5 horas donde quedó claro que el Dubstep está más vivo que nunca. Modestep representado únicamente por el carismático Josh Friend era el que daba inicio al showcase con drops muy agresivos que hicieron entrar en ebullición a unos fanáticos que hacían pogos, saltaban y gritaban con cada tema.
El relevo lo tomaría a las 5:00 Virtual Riot quien demostró de forma pasional su amor por la música con una gran gesticulación y un headbanging que acompañaba cada tema. Pese a que los 4 protagonistas del takeover estuvieron a la altura y ofreciendo geniales sets, Virtual Riot destacó un poco más que los demás debido a sus geniales producciones (Juices, Borg, Purple Dragons…), que fueron protagonistas durante su set.
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A la vez que el cielo comenzaba a esclarecerse, Barely Alive bajo su característica máscara seguiría ofreciendo dubstep a gran nivel y que cambiaba en ocasiones de ritmo y velocidad y que estuvo marcado en especial por las producciones propias, así como por temas de otros referentes del género como Skrillex, 12Th Planet o Excision. A las 7:00 de la mañana llegaría el turno de Phase One, quien también supo ofrecer sus mejores producciones dando un toque más cercano al riddim y al grime, haciendo que colaboraciones con gente como Virus Syndicate o Splitbreed aparecieran en escena.
Con un público ya reventado, pero aún con la ilusión intacta, a las 8:00 de la mañana y bajo los rayos del sol aparecían los 4 protagonistas en escena para llevar a cabo un b4b final que hizo que las vallas de seguridad temblasen con cada beat a la vez que el público hacía headbanging con temas destacados de los protagonistas que aún no habían sonado durante la noche, así como hits de otros productores como Herobust, MustDie, Zomboy o Svdden Death entre otros. La locura llegaba a su fin habiendo dejado atrás una noche para el recuerdo en la que quedó claro que España ama al dubstep y que el género sigue igual de vivo que siempre aunque ya no sea tan mainstream. Gracias Dreambeach por apostar siempre por el Bass y gracias por haber contado con este gran takeover.
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Durante el transcurrir del takeover, Dreams Tent siguió una evolución musical muy bien marcada por la distribución de los horarios y que establecía un antes y un después con el sueco Adam Beyer a los platos. Siguiendo el estilo que había tomado Loco Dice, el escandinavo se llevó a su terreno la música con un techno con todas las letras que ofrecía profundidad y potencia, demostrando así por qué es uno de los mejores del mundo. Su sello Drumcode ha dejado en los últimos meses un elevado número de hits que sonaron con fuerza en su actuación, siendo el hit Your Mind el que hizo que la carpa se viniese abajo entre ese clima underground tan místico.
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Aún más carne sobre el asador pondría la rusa Nina Kraviz, quien demostró que elegancia le sobra con una clase magistral de como dominar los tempos. Con mayor agresividad que la actuación anterior y con una considerable subida de BPMs, Nina aceleró el pulso de todos los presentes con cada tema. El broche final lo pondría una de las revelaciones de los últimos años.
La belga Charlotte de Witte llagaba con gran expectación a Dreambeach y supo aprovechar la energía generada durante toda la noche para llevar en volandas a un público que se movía sin cesar mientras los rayos de sol se adentraban en la carpa. Manteniendo el estilo veloz y contundente de Nina, la joven belga hacía retumbar las paredes con gran naturalidad y energía mostrando el talento que le ha llevado a la cima del Techno mundial.
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Para el final nos hemos dejado el takeover que España llevaba pidiendo a gritos durante mucho tiempo. El Hardstyle siempre ha sido vivido de una forma muy especial, sobre todo en España, donde el público es de los más pasionales y enérgicos de todo el mundo como así lo han definido los propios djs. Uno de sus eventos fetiche como es I Am Hardstyle llegaba en forma de showcase para invadir el Mainstage de la mano de su precursor y creador: Brennan Heart. Poco después de las 4:30 de la noche y acompañado de Mc Villain, quien incansablemente sería el maestro de ceremonias hasta el final de la jornada, Brennan hacía que el Hard comenzase a rugir en un Mainstage abarrotado hasta la bandera.
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Durante los primeros minutos expuso algunos de sus trabajos lanzados bajo su alias Blademasterz a la vez que hacía que el público se adentrase de lleno en el Hard. Contundencia y melodías se combinaban hasta ir dando paso a los grandes temas de Brennan como Lose My Mind o sus remixes a The Hum y Blah Blah Blah. El momento más especial llegaría cuando el vocalista Jonathan Mendelsohn aparecía en el escenario por sorpresa a la vez que comenzaba a sonar el tema Follow The Light. La locura se desataba sobre un Mainstage que disfrutaba del mejor euphoric hardstyle. Tras ello, llegaría el turno de Imaginary, otro tema mítico que de nuevo conquistó el corazón de los dreamers.
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Aprovechando la energía de un público metido de lleno en la dinámica de I Am Hardstyle llegaban al escenario los noruegos Da Tweekaz, quienes con gran poderío se adueñaban de la noche con temas como Komon, Circle Of Life y sus remixes a Sun Is Shining y a Frozen. La contundencia se abría paso con cada enérgica melodía, algo que el público disfrutó en su propia piel durante un takeover que pensamos que se podía repetir pronto en España (ojalá que sea en el mismo lugar).
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El show especial del mismo lo llevaría a cabo el misterioso Aftershock. Siendo una de las irrupciones de la escena Hardstyle mundial, su identidad es desconocida, ocultando su rostro en las actuaciones. Durante media hora, el misterioso dj daba continuidad musical antes de la llegada de una de las sorpresas que había preparado I Am Hardstyle, mientras Villain hacía de las suyas interactuando con el público sin cesar.
Con un sol prominente en el horizonte, Code Black y Toneshifter eran los que aparecían en escena para ofrecer un genial back to back. Con un sonido algo más duro de lo que se podía esperar, los dos grandes djs Hardstyle de Australia hacían que el público lo diese todo con cada beat y con cada kick. Pese a la dureza y a los toques cercanos al raw, las melodías seguían siendo protagonistas en un set donde no faltaron temas como Accelerate, Sparks, OI F*KN OI o Echo Of Existence.
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Con el sol en todo lo alto y con el reloj marcando las 8:00 en punto de la mañana, el neerlandés RAN D era el que tomaba el protagonismo de clausurar tanto el takeover como el festival. Conocedor a la perfección de la situación, empezó por todo lo alto con su tema estrella del momento para mantener con la misma energía predecesora a los allí presentes para que nadie abandonase el barco hasta el final. Hurricane comenzaba a sonar a la vez que Villain animaba incansablemente desde su puesto de maestro de ceremonias haciendo que el público enloqueciese desde el minuto 1 con un set que pondría el excelso broche de oro a la jornada. Durante 60 minutos RAN D demostró por qué es el número 1 en el Hardstyle que domina ahora sobre la escena, el cuál combina la potencia del raw con la energía de las melodías más asombrosas. Temas como The Power Of Now, BattleBorn, la remezcla de G4H al Bella Ciao, su rework de Voodoo People de The Prodigy o su mega-hit Zombie hicieron que Dreambeach se viniese abajo culminando su segundo gran día de festival.
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Cómo no, debemos destacar que tanto en la jornada anterior (con artistas como Armin, Seth Troxler b2b Tiga, W&W o Umek b2b Horacio Cruz entre otros) como en la sucesora (Marco Carola, Steve Angello, Delta Heavy, J. Voorn b2b Kölsch, Tchami X Malaa, Ghastly, Nervo, Fisher…) todo estuvo de 10, tanto musicalmente como en puesta en escena, seguridad, organización, ambiente, etcétera. La zona de acampada con su refrescante piscina y su respectivo escenario Swim & Dance by Impulsa, y el novedoso U’Rock Urban Stage estuvo a la altura de un festival que cada año mejora su servicio de acampada en un lugar con tantas dificultades (calor, sombras reducidas, vías de comunicación limitadas…) como es el entorno de Palomares-Villaricos.
Dreambeach sabe a la perfección cómo contentar a sus fans. Su influencia internacional y su afluencia de público va cada año en aumento, algo que ha quedado reflejado en unos dreamers que portaban banderas de diversas partes de España (Andalucía, Canarias, Euskadi, Madrid, Murcia, Galicia, Asturias…) y de diferentes países como Portugal, Colombia, Francia, Argentina, Venezuela, Hungría, Noruega, Suecia… Y el futuro pinta muy bien, ya que Dreambeach ha anunciado que regresará a la playa de Villaricos del 5 al 9 de agosto del próximo verano (2020) con una edición más ambiciosa y en la que ya están trabajando de lleno.
Así mismo, el festival ha confirmado una Segunda Edición para Chile tras el éxito y buena acogida en su llegada al país americano a principios de años, así como su llegada a Portugal, concretamente al prestigioso festival The BPM, donde tomarán uno de sus escenarios con un showcase donde estarán Paul Ritch, Marco Faraone, Fatima Hajji, Gonçalo, Raúl Pacheco y Anna Tur:
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Por nuestra parte sólo queda dar las gracias en lo personal a Dreambeach y a todo el equipo de comunicación (con Ibai Cereijo a la cabeza) por habernos tratado de 10 tanto en el festival como en las semanas previas, haciendo que todo sea muy sencillo y facilitando que un año más hayamos podido vivir el festival desde dentro; y por supuesto dar la enhorabuena por la excelencia mostrada en esta genial edición que ellos mismos han autoproclamado como la mejor. Así mismo, agradecer que un año más hayan traído a Andalucía a un elevado número de artistas internacionales y nacionales de primer nivel que han hecho disfrutar al público durante varias jornadas musicales que quedarán en la retina, memoria y corazones de todos los asistentes.
Larga vida a la música electrónica. Larga vida a Dreambeach.
Todo sobre Dreambeach Villaricos en este enlace
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