Crónica Dreambeach Villaricos 2022

Nadie podía imaginar que el 11 de agosto de 2019, día que se celebraba la última jornada de la Séptima Edición de Dreambeach Villaricos, se daba inicio a un dique seco de 3 años hasta el regreso de una nueva cita del mayor festival de música electrónica de España. La pandemia por Covid-19 impedía su celebración tanto en el verano de 2020 como en el 2021, entristeciendo a los aficionados de una cita que va más allá de lo musical. Lejos de caer en el desánimo, sus organizadores han trabajado contracorriente y contra todo tipo de reveses durante todos los meses previos, haciendo que en el presente 2022, la escena electrónica haya podido volver a disfrutar de Dreambeach.

En ese contexto debemos ser realistas y celebrar por todo lo alto que el festival haya regresado, manteniendo intacto su potencial y convirtiendo en realidad un evento de ensueño del que disfrutaron 110.000 asistentes. Pero del mismo modo, hay que entender que esta edición, denominada como de transición, no ha permitido desplegar todo el arsenal de Dreambeach, quien pese a los recortes (reajustes del LineUp, recinto y MainStage, subida de los costos de abastecimiento, logística, sonido, transportes, luz, etc.; e incluso rumorología sobre a si ha sido la última edición en el entorno de Villaricos…), ha salido a flote regalando a los aficionados un fantástico fin de semana lleno de la mejor música electrónica.

Nuestra presencia en el festival tomaría lugar tanto en la jornada del jueves (14) y del sábado (16), pudiendo descubrir desde dentro la infraestructura de un proyecto tan ambicioso y de tales dimensiones. En la jornada previa tendría lugar la fiesta de bienvenida –protagonizada por un showcase de Balearica– en el escenario del camping, una zona que estuvo llena de buena música, pero que en esta edición no contó con la zona de piscina y su segundo escenario y que estuvo falta de cuidados de limpieza. Las primeras horas del jueves estarían dedicadas a los djs de HIT FM y al Hip-Hop sobre el MainStage. JOSÉ AM, JOSUÉ GÓMEZ, ALEKOS RUBIO y ALEX CARO se iban sucediendo, intercalándose con las dos actuaciones de Rap de la jornada, ofreciendo un híbrido de música electrónica y urbana (en especial con gran presencia de MashUps) que acompañaba de ritmo la caída de la noche sobre Villaricos.

El primer show en vivo lo protagonizaría KASE.O gracias a su puesta en escena de Jazz Magnetism. Ganándose al público desde el primer momento, pese a su confusión entre Weekendbeach y Dreambeach (no pasa nada, todo queda en familia!), el zaragozano fundía su voz con el sonido de los múltiples músicos que le acompañaban en la velada. Temas como Libertad, Mitad y Mitad o Como el Sol, no faltaron durante su concierto. Elevando el nivel y la energía llegarían los sevillanos SFDK para reventar la pista. Acción Sánchez a los platos, con gran variedad de mezclas, MashUps en vivo e incluso improvisaciones con samples (acompañadas por Frees de Zatu), permitía dar rienda suelta a un Zatu que demostró por qué es uno de los mejores cantantes rap del país (se podría decir que el mejor, ¿no?). Acompañados también por Little Pepe, el grupo ofreció un gran concierto donde relucieron canciones como Lucifer, Agua Pasá, Cara B o el fantástico MashUp de Blondapetit con Fumar Cagando.

Simultáneamente, la Dreams Tent acogía el mejor sonido Underground de la mano de ÁLVARO SÁNCHEZ, quien demostró el gran talento que atesora Andalucía con un dj set muy especial que se prolongó durante 2 horas. Con un aforo in crescendo, su testigo lo recogía el misterioso THE ARCHITECT. Bajo su máscara, el dj ofreció un Live muy llamativo con sonidos profundos, tintes minimalistas y vocales diversas que le daban un toque exótico a su presentación. Manteniendo el nivel pero dando un toque de mayor tenebrosidad, llegaba a los platos CELLINI. El italiano mantuvo un aura muy especial y profunda que conjugó con tintes Melodic psicodélicos.

Sobre la 1:00 de la noche, el MainStage se preparaba para el que sería uno de los mayores momentos de la noche, e incluso se podría decir que de todo el festival. El argentino BIZARRAP demostró con su show por qué es uno de los artistas del momento a nivel mundial, combinando el sonido Urbano-latino con el electrónico a las mil maravillas y haciendo cantar al público con sus Music Sessions más destacadas, como pueden ser las de Nathy Peluso, Nicky Jam, Paulo Londra, L-Gante, Ptazeta, Morad, Villano Antillano, Eladio Carrión, Snow Tha Product o Tiago PZK. A modo de cierre, el argentino ofrecía el Mashup de su Malbec (Ft. Duki) junto al ya mítico Waiting For You de Avicii y posteriormente su Music Session más exitosa. A gritos de ‘Quevedo, Quevedo’, El Biza soltó su última Music Session junto al cantante canario, haciendo que Dreambeach se viniese abajo al son del ‘Quédate’.

Tras ello, el MainStage se transformó (Bizarrap porta su propia puesta en escena en sus shows) y daba cabida a una gran plataforma de Leds sobre la que actuarían los djs. Uno de los inconvenientes de la misma es que dada su altura, la visibilidad estuvo bastante reducida para el público de las primeras filas, así como para aquellos que se situaban en puntos diagonales que topaban visualmente con unos focos luminosos. Ello impedía visualizar a los propios djs que estaban sobre el escenario, empobreciendo evidentemente la experiencia del momento. Aún así, el dj español más en forma accedía al escenario principal para desatar la locura. DJ NANO se adaptó a un reajuste de horarios y canalizó las energías en un Dj Set algo más breve de lo esperado. El madrileño hizo que el EDM sonase de lo lindo con producciones muy destacadas que incorporaron la potencia del sonido Future Rave. Con gran interacción con el público, Dj Nano se metió al respetable en el bolsillo y dejaba todo preparado para la gran estrella de la noche.

El sueco ALESSO debutaba al fin en Dreambeach tras la larga espera y demanda por parte de los aficionados. Alzado como uno de los mayores headliners de la cita, el sueco cumplió ofreciendo lo mejor de su sonido actual. Y esto es clave para entender su show, ya que a pleno 2022, los artistas han aprendido la lección de ‘renovarse o morir’. En ese contexto, cualquiera que esperase un Alesso estilo 2017-2018, iba a acabar defraudado. Eso sí, no faltaron los grandes clásicos melódicos y Progressive del genio sueco: Calling, Under Control, Nillionaire o If I Lose Myself desataban la locura junto a cañones de confeti, efectos de fuego y CO2, y lluvia de serpentinas. Tales temas se vieron combinados con producciones recientes de Alesso como Somebody To Use, Rave All Night, When I’am Gone (Vip), In My Feeling, Together u Only You, los cuales intercaló junto a clásicos como Heroes, Cool o Time con diversos MashUps. Si muchos echaron en falta algunos temas más del Alesso ‘clásico’, otros muchos hicieron lo propio con la pirotecnia, la cual fue inexistente durante todo el festival.

Simultáneamente, durante estas actuaciones, la Dreams Tent había recogido un aforo respetable para disfrutar de las grandes divas de la noche. En primera instancia LILLY PALMER y FATIMA HAJJI desplegaron un gran poderío sonoro a los platos, evocando a los aficionados a un mundo de fantasía y Techno con sendas vibrantes actuaciones. Elevando los BPMs y transformando la gran carpa en la casa del Hard-Techno, Dreambeach recibía a NINA KRAVIZ para experimentar los bailes más desenfrenados al ritmo que marcó la rusa. Ritmos hipnóticos, influencias Acid, Dub e industriales y una gran personalidad a las mezclas daba rienda suelta al talento de una de las artistas más queridas por el público.

Lejos de decaer el ambiente tras su actuación, el francés I HATE MODELS empleó la energía generada para seguir repartiendo altas dosis musicales mientras el cielo comenzaba a clarear. Con un Techno frenético de ritmos muy cañeros, synthes distorsionados y un Acid alocado, el francés se coronó como uno de los mayores protagonistas de la noche. Eso sí, la música seguiría sonando durante hora y media más gracias al debut de VTSS en el festival. La británica de origen polaco llegó sin reparos para mostrar su rebeldía a los platos, ofreciendo un sonido Underground muy rompedor que elevaba su ritmo conforme lo hacía el sol sobre el horizonte.

Las últimas horas del día en el MainStage estuvieron marcadas por la subida de ritmo y de BPMs. En primer lugar, la energía de VINI VICI llegaba desde Israel para repartir una dosis sólida de Psy Trance. Con beats que golpeaban con fuerza al público y con ese estilo inconfundible, Vini Vici alzó hasta lo más alto sus temas más reconocidos como Lo Nevosh, Untz Untz, The Tribe, Great Spirit e incluso una versión del mítico Así Me Gusta A Mí de Ximo Bayo. Tras ello llegaría el sonido más frenético del Hardstyle en una progresión musical que fue de Rawstyle a Frenchcore pasando por el Hardcore. MISS K8 ofreció sus trabajos más recientes, incluyendo los temas de su álbum Eclipse, dejando muy buenas sensaciones entre el público; DR. PEACOCK sorprendió elevando los niveles de ‘ruido’ con una puesta en escena donde se vio acompañado por instrumentales en vivo; y finalmente, el neerlandés SEFA desató la locura cerrando el festival al ritmo de las frenéticas melodías que fluyen sobre su poderoso Hardcore y Frenchcore.

Las vibraciones eran muy positivas durante la primera jornada, aunque existía cierta sensación de espacios vacíos en el festival (claramente hubo un menor número de asistentes que da explicación a ello). Sí que es cierto que era un jueves, día con menor afluencia y que el recinto sólo había habilitado dos de los tres escenarios con lo que contaría en sendas jornadas posteriores, pero las sensaciones se vieron trasladadas al resto del festival (quizás se echa mucho de menos ese cuarto escenario que había en ediciones de antaño y que acogía lo mejor del sonido Techno y Hardstyle…) Además, la cantidad de puestos y la decoración en el festival era pobre y poco numeroso: si musicalmente el festival es de 10, en estos aspectos sí que se denota un margen de mejoría. Así mismo, había dudas entre algunos trabajadores del festival, quienes quizás por inexperiencia no terminaban de estar familiarizados con algunos aspectos y con la normativa per se del evento.

Tras la jornada del jueves, regresaríamos al festival el sábado para disfrutar del último día de Dreambeach Villaricos. Hay que destacar que el viernes contó con actuaciones muy emocionantes como las de The Martinez Brothes, Pan-Pot o Amelie Lens en la Dreams Tent; todo el arsenal de I Am Hardstyle (posiblemente el gran atractivo de la noche), liderado por Brennan Heart y acompañado por Coone, Wildstylez y Tac Team entre otros; A.M.C. y Mefjus repartiendo caña en el Open Air; y las estrellas del EDM Dimitri Vegas & Like Mike e Yves V haciendo magia en el escenario principal.

Sin embargo, fue también la jornada de las cancelaciones ya que Netsky (que en un principio iba a actuar en la jornada del sábado, pero por motivos logísticos fue cambiado al viernes, generando así el descontento en aficionados que habían comprado entrada de un día para verle), finalmente no pudo estar en el festival, siendo una de las actuaciones más esperadas por el público. Tampoco lo pudo hacer Mattn, quien alegó motivos de salud (que fueron desmentidos por parte del público, que aseguraba que en sus redes sociales se mostraba de fiesta…), así como Mike Williams, quién días antes del festival sí encontró remplazo en el cartel gracias a los anuncios de Abel Ramos & Albert Neve y Abel The Kid, quienes lo dieron todo sobre el escenario.

Con un aforo mayor en la jornada del sábado, el buen ambiente quedaba en el aire con camisetas de fútbol de equipos de todas partes del país, banderas de diferentes comunidades y países y con la sonrisa esbozada en cada uno de los asistentes. Dreambeach es un punto socio-cultural que mediante la música es capaz de reunir a miles de personas en un mismo lugar con un mismo objetivo: olvidarse de todos los problemas, disfrutar y gozar de un recuerdo que dura para toda la vida. ELADIO CARRIÓN y MAIKEL DELACALLE ponían el toque Urbano y Latino a las primeras instancias con sendos conciertos que contaron con un aforo considerable pese el temprano horario. A las 22:00 de la noche abrían la veda tanto Dreambeach Tent como Open Air Stage, dos escenarios que daban inicio a una noche absolutamente mágica.

Con muy buen ritmo y con sus fieles a pie de cañón desde el minuto 1, MICHAEL BIBI hacía rugir la gran carpa con lo mejor de su maleta musical. El británico se ha convertido en uno de los hombres del momento gracias a ese sonido Tech-House tan tenso, de Groove poderoso y con tintes Dub, el cual regaló baile sin cesar en Dreambeach. Siendo algo lineal y monótono (quizás por ser un dj set de 2 horas), el británico dejaba su lugar a dos genios del Tech-House en España, quienes repartieron un ritmo más movido. CUARTERO y DENNIS CRUZ dejaban fluir su música en un idílico Tech-House que se movía a caballo entre el Groove del primero y los toques tribales y clásicos del segundo.

El sonido se refinó hasta la llegada de la formación DEEP DISH, quienes protagonizarían un Dj Set de gran calibre. El dúo formado por Dubfire y Sharam comenzaban uno de sus pocos ejercicios musicales del año demostrando la finura, la elegancia y la clase que atesoran. Con tintes melódicos muy depurados, un ambiente Deep y un ritmo más lento, la Dreams Tents se convirtió en una nave espacial que ofreció un fantástico viaje musical de hora y media a todos los allí presentes.

Por su parte, el Open Air comenzaba a rugir con JZIK, una de las promesas españolas del Bass, quien tuvo la oportunidad de lucirse ante la fiel y sana comunidad de aficionados nacionales. A ritmo de Dubstep, el almeriense invitó a los aficionados a hacer headbanging sin parar, sumando a su repertorio temas de diferentes productores nacionales. Sin duda, un gesto reivindicativo y muy acertado que le ha hecho ganarse el respeto y cariño de todos. Tras él, los mexicanos HAJJ accedían al escenario para poner un ritmo totalmente diferente antes de hacer que el Drum N Bass se apoderase del escenario. El dúo ofreció una actuación cargada de ritmos EDM y House que daban el toque de variedad en el escenario y que hacían saltar y disfrutar a los presentes.

Con la expectación muy alta, el showcase de Critical Soundsystem echaba a rodar regalando dos horas de auténtica locura. Animados por un imparable Mc Jakes, ENEI, HALOGENIX y KASRA fueron relevándose a los platos cada 20 minutos, exponiendo diversos temas propios y de otros productores. En una locura traducida como Neurofunk, Rolling, Deep y Dark DnB, los 3 djs y productores unían fuerzas finalmente en una especie de B3B que no daba respiro al público en ningún momento. Y con esa atmósfera de estasis, expectación y deleite, llegaría la hora más emotiva de la velada.

NOISIA se despedían de España tras una carrera de más de 20 años y sus fieles no faltaron a su cita final. ‘Por desgracia’ THYS fue el único representante del trío sobre el escenario (hubiera sido mágico ver a los 3 componentes a los platos en esta despedida), pero ello sobró y bastó para que los fans despidiesen dándolo todo al que ha sido uno de las mayores referentes para el Drum And Bass mundial. Temas clásicos, canciones de su último ábum ‘Closer’ y un éxtasis musical en forma de Drum And Bass, acompañaban un set que recaló el sentimiento agridulce por ser la última vez de Noisia en España. Con una sonora ovación de despedida, la última página de la historia de Noisia en nuestro país quedaba escrita.

De vuelta al MainStage cabe destacar que los conciertos urbanos prosiguieron de la mano de AYAX Y PROK. ‘Los gemelos más duros’ volvían a unir fuerzas para deleitar al público con su transgresor rap protesta, dándolo todo sobre el escenario y no dejando indiferente a nadie. Los granaínos lo dejaban todo listo para la llegada de los Dj Sets, los cuales comenzarían pasadas las 00:30 de la noche. La ucraniana KOROLOVA sería la primera en salir en escena. Convertida en un símbolo para su país, la dj ha alcanzado fama en los últimos meses como un ejemplo de representación y lucha a través de la música, contra ante la situación vivida en el país del Noreste de Europa. Ritmos melódicos profundos se daban cita en un set que mezclaba Future Rave, Techno y tintes Progressive, abarcando así la vanguardia del Mainstream actual, mientras las visuales azul y amarillas (representativas de la bandera de Ucrania) acompañaban en el fondo.

El protagonismo femenino se mantendría con la llegada de las australianas (bastante españolizadas ya) NERVO, quienes con su particular estilo, su intacta felicidad y su infinita energía sobre el escenario, regalaron una de las mejores actuaciones de la noche. El EDM más fiestero hacía saltar al público con temas muy reconocidos (Do It To It, Revolution, Faded, Pepas, Ferrari, Tung, Like Home…) que se intercalaban con reconocidas vocales que hacían entonar al unísono al respetable. En un estilo similar accedía al escenario el español BRIAN CROSS, quien supo aprovechar la energía de las circunstancias para lucirse. Dándolo todo sobre el escenario, el barcelonés hizo que el EDM y el Future Rave sonaran con potencia durante la hora y poco más que estuvo mezclando.

Tras la delicatessen de Deep Dish, la Dreams Tent subió de nuevo de ritmo gracias al fantástico Back To Back que ofrecieron ANDREA OLIVA y NIC FANCIULLI. El Tech-House tomó una esencia poderosa que fue endureciéndose de manera progresiva al set, ofreciendo y ajustándose a la progresión de la velada. Sendos artistas se conocen a la perfección, por lo que aprovecharon esas sinergias para hacer bailar a los aficionados con cada subidón. A las 04:30 de la madrugada, el italiano MARCO CAROLA accedía al Stage para dar al público la dosis musical que necesitaba. Un poderoso Tech-House, que por momentos se aceraba estrechamente al Techno, golpeaba intensamente la pista de baile. El napolitano lograba alcanzar un deleitoso clímax que dejaba muestras de cómo el referente sigue ‘reventando’ la pista allá donde va.

La despedida en el Dreams Tent contó con una dualidad musicón-emotividad gracias a las dos últimas actuaciones. En primer lugar, PACO OSUNA volvía a uno de sus festivales fetiches para ser él mismo y desatar toda su personalidad a los platos. El capo del Techno español demostró que su nivel es altísimo, ofreciendo un sonido híbrido entre Techno y Tech-House que prolongaba la actuación anterior, ofreciendo una clase magistral de cómo dominar los tempos. El cierre de un festival de tal altura sólo podía estar a cargo de alguien a tal nivel. Y es que el alemán BORIS BREJCHA ha crecido como la espuma desde su última visita a Villaricos, hasta el punto de convertirse en uno de los cabezas de cartel de todos los festivales a donde va. Pese a ser un estilo diferente a lo visto durante la noche, los aficionados se quedaron hasta el final disfrutando de su Hight-Tech-Minimal, de sus sonidos Houseros profundos con aroma Trance y de su mítica máscara que le acompaña en todas su actuaciones. El resumen es claro: un cierre por todo lo alto.

Tras la despedida de Noisia, el escenario Bass prolongaba su particular noche de la mano de DUB ELEMENTS, quienes curiosamente hicieron debutar en España a los neerlandeses en el año 2006. El dúo número 1 de la música Bass en España hacía seguir el ritmo Neurofunk y Drum And Bass con temas muy cañeros que combinaban la cosecha propia (Pikete, Hit That Loud…), lanzamientos de su propio label y otros temas variados como Valhalla de Magnetude o Holdin’ On (VIP) a modo de cierre.

Para finalizar por todo lo alto, el label Monstercat luciría su mejor versión en un Takeover que contó con 3 actuaciones espectaculares. Las hermanas KREWELLA comenzaron la locura con una gran combinación de géneros que recogió DnB, Electro, Trap y Hard y donde no faltaron sus grandes clásicos (Live For The Night, Party Monster, Come & Get It, Alive, Legacy…). Con el poderío del Dubstep llegaba EPTIC, quien revolucionó el escenario con el mejor Bass y con variaciones que incluían ritmos Trap y Bass House. ¿La única pega? Que se solapase simultáneamente con Illenium… Poniendo el broche al TakeOver llegaron los noruegos PEGBOARD NERDS, quienes combinaron el estilo clásico del Bass con la vanguardia futurista, siguiendo esa dinámica de combinación de subgéneros entorno a Dubstep, DnB, Electro-House, Brostep…

La música Bass también sería protagonista en el cierre del MainStage gracias a la visita del dj más grande del mundo. Literalmente. La leyenda de la NBA Shaquille O’Neal llegaba a Villaricos para ofrecer su poderosa faceta musical. Con una pista de baile llena de curiosos y amantes de la música electrónica, DJ DIESEL ofreció una versión gamberra, llena de sonidos sucios, Bass y un Dubstep muy pero que muy cañero. Con un estilo muy americano (incluyendo canciones y temas de raperos y productores de Estados Unidos), Diesel desataba la locura entre un público que saltó, bailó e hizo pogos alocados.

Tras él, llegaría el turno de su compatriota ILLENIUM, el último gran headliner del festival. Con un ascenso meteórico en los últimos años, el dj y productor deleitó con lo mejor de su estilo, el cual se mueve a caballo entre el Dubstep más poderoso y las influencias más melódicas del Future Bass. El broche final lo pondría nuestra paisana B JONES, quien tras ser la encargada de abrir el Mainstage de Tomorrowland ese mismo día, tendría el honor de clausurar Dreambeach a base del mejor EDM, ofreciendo la mejor música a los valientes que aguantaron hasta el final.

Posiblemente esta edición de Dreambeach Villaricos tenga valor en su peso como punto de inflexión de cara al futuro. Pese a la dureza de los tiempos recientes para el mundo del ocio nocturno y de la esfera de conciertos y grandes festivales, la marca ha mostrado solidez y fortaleza, llevando hacia adelante una edición que por motivos evidentes, arrastraba dudas tras la pandemia. A nadie se le escapa que no ha sido una edición excelsa y que ha habido errores y fallos que han recordado al Dreambeach del pasado (2015 y predecesores), contrarrestando desafortunadamente los pasos de gigante que estaba dando el festival en sus últimas ediciones. Quizás los recortes (los cuáles se han trasladado incluso a un breve aftermovie oficial que sabe a poco), quizás la entrada de personal inexperto, quizás el parón de casi 3 años, quizás todas las condiciones adversas que le han rodeado…

Sea como fuera, y lejos de poner el punto de mira en lo negativo, hay que valorar que pese a las circunstancias, Dreambeach ha remado contra viento y marea ofreciendo un festival a la altura de muy pocos a nivel europeo. Seguro que ello les permite impulsarse de nuevo hacia el futuro, aprender de sus errores para reforzarse y volver a su ‘prime’ en un par de años. O quizás el próximo verano, ya que las condiciones adversas de pandemia e inflación económica -toquemos madera- se prevé que caigan en picado para entonces.

Dreambeach ha vuelto a ser el punto de reunión de los aficionados más acérrimos de la música electrónica, quienes han podido saltar, gritar y disfrutar junto a amigos, familiares y desconocidos con los que han sido capaces de convivir creando una mágica comunión que sólo puede ser entendida en el contexto del festival. Sólo el futuro nos dirá si el festival regresará a Cuevas del Almanzora-Villaricos, o si bien toma un nuevo rumbo trasladándose a El Puerto de Santa María (Cádiz), donde se va a celebrar este fin de semana la primera edición de Dreambeach El Puerto. En este segundo supuesto, quedará para el recuerdo las jornadas tan especiales disfrutadas en el entorno almeriense, el cuál siempre ha tratado de 10 al festival y donde se han presenciado vivencias que quedarán para el recuerdo del macroevento, de sus asistentes y de sus protagonistas.

Por nuestra parte sólo queda dar las gracias a Dreambeach por el trabajo realizado durante estos últimos meses (en el caso de esta edición, en los últimos años), velando por el deleite de sus aficionados y apostando de manera firme por la música electrónica y por el entorno de Villaricos. Cualquier tipo de crítica -evidentemente con carácter constructivo- que hayamos redactado en estas líneas nace con el deseo de que el festival progrese y mejore aún más, ya que aguarda un potencial único que le puede impulsar a ser uno de los mejores festivales de toda Europa. Evidentemente, mención aparte para Ibai Cereijo, director de comunicación del festival, quien ha vuelto a depositar su confianza en nosotros premiando el humilde pero constante apoyo y cobertura que ofrecemos en HouseAndujar a Dreambeach desde nuestra creación. Simplemente: GRACIAS.

La música ha vuelto. Dreambeach ha vuelto. Y seguro que en 2023 nos dejará sin palabras...

Todo sobre Dreambeach en este enlace

Aftermovie Dreambeach Villaricos 2022

Cartel debut Dreambeach El Puerto